viernes, 14 de julio de 2023

Alguien se ha ido de casa

Cuando eres pequeño te instruyen
con la responsabilidad de no mentir,
y pasan los años
y un día eres adulto,
echas la vista atrás
y descubres
que toda tu vida pudo ser
un cúmulo de mentiras.
Mentiras que edulcoran
una vida inventada que parecía perfecta;
mentiras que confunden
decisiones en las tripas
y que ganan batallas injustas,
inadmisibles,
intolerables,
imperdonables.
Mentiras que rompen
la esperanza del futuro;
el futuro de la esperanza
̶ qué importará ̶ .
Mentiras disfrazadas
que se vuelven murallas inquebrantables,
que matan
que entierran
que desentierran
que hacen carroña de tu carne.
Mentiras que te corrompen
cuando adoptan una forma capitalista
para comprarte;
te prostituyen.
A veces,
mentiras que te salvan
para luego abrirte la herida
y bañarse ociosas en tu sangre.
¿Cuál es la mayor mentira
que conjugaste de pequeño?
Empiezo yo:
nunca robé caramelos
de la tienda de Carmen.
¿Cuál es la mayor mentira
que domina tu vida adulta?
Acabo yo:
estoy bien, mamá.

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