En el cuadro de Dalí
se derriten los relojes
porque el calor puede con el tiempo.
Las agujas se detienen
porque también el frío puede con las horas.
Tú, mientras,
escribes sobre tiempos
y el tiempo discute con el otro tiempo.
El mío, mientras,
se desespera.
Por que le quites el frío.
Tú.