miércoles, 17 de mayo de 2017

reflexión de última hora

El tiempo no hacía otra cosa que correr su cuenta atrás, y muchos actúan mejor bajo presión. Tú no, y yo sólo lo supe en aquel momento. Al final sólo quedó lo necesario para acabar con nuestros límites, dos armas y una sola bala. Y ya conoces mi instinto de supervivencia.
Cualquiera se imagina lo que pasaría después. 
La autodestrucción se encargó del resto.