viernes, 15 de abril de 2016

COMUNICA

Que le jodan al mundo
si prefiero tu escondite.

Que le jodan a la luna
si he dejado de mirarla por verme en tus ojos,
y que le jodan al Sol
si prefiero tu calor en la cama.

Que se mueran de rabia
aquellos que nos hacían perdidos en la soledad,
cuando así es
pero no estamos solos sino solos estando juntos.

Que se mueran de envidia
cuando mis oídos sean los destinatarios de tus suspiros.

Y que se mueran a secas si me quieres
en cada rincón de tu casa
y de ti,
y de mí…

Y que les vuelvan a joder
cada vez que leemos poesía y nos brillan los ojos
y se nos eriza la piel
admiramos sentimos jugamos callamos olvidamos las comas y así todo aquello,
comunica.


ÉXTASIS EN LA ESPALDA

Quiéreme.

Pero no me digas que me quieres. Aunque no dejes de hacerlo. Pero no me lo digas.


    Abrázame.

Pero no me sueltes. Aunque me quede sin aire, aprieta fuerte.


    Acaríciame.

La espalda, la cara, la nuca, las manos. Acarícialo todo. Pero no toques nada.


Hazme el amor.

Sin ropa ni barreras. Si, lo he dicho bien; sin barrera alguna. Sin acuerdos ni pactos; de pronto. Deprisa. Despacio. Más suave o más lento. O conviértete en un animal. Y sé fuerte. Y hazme fuerte, por favor. No dejes que este amor se quede en un simple salto. Hazlo verdadero, duradero. Hazlo magia. Y que sea por nosotros; que seamos ese éxtasis que llega hasta la espalda.

Luego vete. Pero llévame contigo.
Es decir, luego vámonos.


                     Aquí ya habremos acabado.