Que le jodan al mundo
si prefiero tu escondite.
Que le jodan a la luna
si he dejado de mirarla por verme en tus ojos,
y que le jodan al Sol
si prefiero tu calor en la cama.
Que se mueran de rabia
aquellos que nos hacían perdidos en la soledad,
cuando así es
pero no estamos solos sino solos estando juntos.
Que se mueran de envidia
cuando mis oídos sean los destinatarios de tus
suspiros.
Y que se mueran a secas si me quieres
en cada rincón de tu casa
y de ti,
y de mí…
Y que les vuelvan a joder
cada vez que leemos poesía y nos brillan los ojos
y se nos eriza la piel
admiramos sentimos jugamos callamos olvidamos las
comas y así todo aquello,
comunica.